Magaloni Ibarra, Ignacio

(1860- 1941) Periodista, político y poeta. Nació en Mérida y falleció en Cuernavaca, Morelos. Tuvo una participación activa en la vida política de la entidad. Se afilió al Centro Electoral Independiente. En 1909 fue vocal de la primera junta directiva del Partido Antireeleccionista de Yucatán. Fue privado de su libertad y encerrado en la Penitenciaria Juárez, donde escribió odas y poemas cívicos; luego tuvo que exiliarse a Estados Unidos. Sus primeros versos que llamó “Cantarcillos” fueron publicados en “Pimienta y Mostaza” entre 1892 y 1894, mismos que firmaba con el seudónimo de Magnolia. Tuvo inclinación por el género dramático, el humorismo, lo social, lo patriótico y la poesía amorosa. Escribió algunos sonetos: “El Siglo XIX” y “A Víctor Hugo”. Otros poemas suyos son: “Alma América”, “Canto a Juárez”, “A mi patria”, “Al doctor Ignacio Vado”, “A José Martí”. No llegó a publicar libro alguno. Se le conoció como “El Viejo León de Chuminópolis”. Eduardo Tello Solís ha escrito una biografía de él con ese título[1].

a………………………………………………………………………………………b

SELECCIÓN DE ANTOLOGÍA DE POETAS DE YUCATÁN[2]

Al río Magdalena

Vienes de lo desconocido en lo infinito;

en tus aguas prehistóricas te bañas;

eres hijo del hierro y del granito;

vienes del corazón de las montañas.

Vienes de las herméticas alturas

que señorean vastas latitudes

y el cielo cortan con sus crestas puras

y beben luz en las excelsitudes.

Vaso arterial, pletórico, de un mundo,

serpeando en calladas soledades,

palpitan en tu seno hosco y profundo

los gérmenes de amor de las edades.

Eres el Nilo de Colombia augusta:

sus entrañas fecundas con tu vida;

y es tu corriente undosa una robusta

y rebosante copa que convida.

Eres el trovador de los desiertos,

y te escuchó la selva milenaria

cantar la gesta de los siglos muertos,

en la indígena tierra solitaria.

Eres el trovador bíblico y santo,

de voz profunda y de convexo pecho.

Las estrofas eternas de tu canto

se fraguan en las cuencas de tu lecho.

Tu canto es dulce como son panida,

que, otras veces austero y bronco y fuerte,

sube del fondo de la eterna vida

venciendo el fondo de la eterna muerte.

Maravilla los ojos el fecundo

colorido plural de tu paleta,

gracia rara de Dios al Nuevo Mundo…

¡Eres surco del cielo en el planeta!

Como un león se desmelena tu agua

en cabellera de salvaje espuma,

y miras, soberano, al Aconcagua,

con la mirada del león al puma.

Tus selvas son inmensas catedrales

que guardan, en secreto, su tesoro,

entre extrañas columnas vegetales

jamás soñadas de alarife moro.

Es allí donde yerguen su escultura

la ceiba y el campano; allí es el coro,

bajo cuya solemne arquitectura

vibra del viento el órgano sonoro…

El poderío juvenil y bravo

de Colombia, en tu linfa se retrata;

y tú te ciñes a su cuerpo flavo,

tal como un dócil cinturón de plata.

Como el tigre que hambriento paladea

la presa que ha estrechado contra el pecho,

tus márgenes que el trópico caldea

lames, tendido en tu sinuoso lecho.

Errante en tus orillas, suspendido

en la contemplación de cosas hondas,

trasvasarse a mi espíritu he sentido

la majestad que emana de tus ondas.

Y mientras con tu eflujo me embalsamo,

el mar te llama. Para ti abre el seno…

¡Yo también, algún día, iré al reclamo

de lo desconocido para el cieno!

a………………………………………………………………………………………b

Crítica Literaria

Ignacio Magaloni Ibarra siguió los pasos de su padre (Honorato Ignacio Magaloni) en cuanto a sus virtudes y heredó su talento (…) Como poeta, su numen era diazmironiano. Mucho escribió. Mucho publicó en las hojas efímeras de los periódicos, pero jamás quiso editar un libro. Lo poco en verso que de él ha llegado a nuestras manos escasamente hace una docena de poemas (…) Era un enamorado del soneto, y, en general, del endecasílabo, que sólo abandonaba para manejar el alejandrino épico (Enciclopedia Yucatanense, Segunda Edición. Tomo V. Gobierno de Yucatán. México, 1977. Pp.543 -544).



[1]Diccionario de escritores de Yucatán. Peniche Barrera, Roldán y Gaspar Gómez Chacón. Compañía Editorial de la Península, S.A de C.V. México, 2003. P.92.

[2] Antología de Poetas de Yucatán. Selección de José Esquivel Pren y Filiberto Burgos Jiménez. Tomo III, Nº 1. Nueva Cultura. México, 1946. Pp. 74-76.