Pech Casanova Jorge

Pech Casanova Jorge
(1966)

Poeta y ensayista nacido en Mérida; se inició como escritor en el Taller de la Universidad Autónoma de Yucatán y han publicado sus libros Bajo un velo de llama (1989); Roja edad (1991); Líneas para el fuego (1992); Noticias del vencido (1994); La sabiduría de la emoción (1998) y Contra la lluvia insumisa (1999). Su obra El viaje en plenitud mereció en 2001 el Premio de Poesía Luis Rosado Vega, convocado por el Instituto de Cultura de Yucatán. En 1999 se hizo acreedor al Premio Estatal de Ensayo Carlos Echánove Trujillo por su trabajo El lector y su sombra. Dirigió la redacción de la Enciclopedia Sexual Ilustrada Íntima, editada en Barcelona en 1992. Ha publicado ensayos de crítica pictórica en diversos catálogos y traducido otros para el museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca. Textos suyos aparecen en el Anuario de Poesía del INBA 1991 y en las antologías Tiempo Vegetal (1993); Poetas de tierra adentro (1997) y Los frutos de la voz (1997).

Colaborador de publicaciones literarias y de arte como Contraseña, Tierra Adentro, Castálida, Fronteras, Voices of Mexico, Gaceta del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, Vaso Comunicante y Lunazeta. Trabajó como editor del periódico cultural Astrolabio y condujo el programa radiofónico Lecturas de la noche en la estación de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca. 1]

Obras recogidas de “Noticias del vencido” 2]

Hace algunos inviernos…

Una mujer más pálida que el fuego me trajo su oro
umbrío hacia el invierno.
Era un invierno de embriaguez e insomnio; el calor
de su enigma arrasaba mis párpados
y me cegó a la profecía que se erguía tras del fuego
en son de daño:
era un amago de distancia y frío al que confié mi
sangre.
No entendí nunca que los cuerpos congregados por
deseo
se atienen al instante y al olvido.
Y me engañé por breve tiempo en el fulgor
oscurecido del amor.
Pretendí hurtar su voz para dejar huella de mi
nombre,
marcar su piel con el lenguaje nebuloso de mi
cuerpo,
pero la savia del placer quemó toda memoria hasta
adensar con polvo mis arterias.
Sólo quedaban vías de obsesión y rabia a través del
invierno y sus ardores;
a través del verano y sus heladas certidumbres sólo
se veía lodo;
a través del otoño se escuchaban sólo espejismos de
gozo en otros cuerpos pronto
abandonados,
y en abril, como en enero y en diciembre y julio,
sólo llegaba a los caminos
la letanía de un oro sombrío
que se extraviara en la estación menos propicia a los
amantes.

Agostadero

De manera insensible el año se apaga entre la postergación de un viaje y la inclusión de una fijeza. Lluvias y bochorno de tardes se alternan para anunciar un septiembre de claridades vacuas, de frío a pleno sol. El porvenir despierta a días de nubes y de follaje reseco que rodarán con polvo y papeles por la calle hasta hacerse, todos juntos, tierra.
En plenitud del sol el verano palidece ante olores de mangos, limonarias y guayabas. Por las aceras ruedan las primeras hojas abrasadas que apura el otoño antes de nacer. Llueve luz sobre piedra y metales. Los cuerpos se anegan en ropas de sudor, sin mancha de apasionamiento.
Largo es el escalofrío al fundirse viento con transpiración. Puertas convocan, abiertas, aire escaso; ciérrase la sombra; no hay frescura, sólo humedad caliente y pegajosa. Cuánta luz requiere el paso al territorio umbrío de octubre, a las planicies tenebridas de noviembre. Y cuánto sueño ensombrece septiembre que aún no llega (y establece ya sus reinos de hojas ríspidas, quemadas, vagarosas)…

“El Principio Poético de Estrellarse”

Segundo Problema en el Trapecio

Escenario:

El trapecio distendido oscila. Ausencia de un cuerpo
en la barra. El hombre en suspenso, desasido. El sueño
de los ojos que lo atrapan justo antes de…

Problema:

Todo viene a las manos sin permiso,
y se adhiere a las yemas y las uñas.
No la simple tierra que incomoda a la higiene:
apuestas, decepciones, patetismos, burlas,
y un constante arribo de distracciones, cuando el
sueño
pierde sus tintes dorados y es masa entre los
dientes.

Pero no llorar ni incomodarse porque lo falso.
No ensayar repulsión ni desprecio porque lo vacuo.
No, no. Y siempre un sí, una sonrisa en medio de la
basura,
un saludo risueño a las experiencias que abren en
canal
y venden en tiendas abiertas todo el día.
TODO EL DÍA. TODO EL DÍA.

Y el frío que prodigan las neveras cuando reses
exponen su espinazo, su carne muerta
a los clientes de las tiendas,
podría ser una solución.
Y mil soluciones el frío, la nevera,
La res como el trapecista roto en el piso
—lejos para siempre de la red que salva.

Sin embargo, el trapecio enmohece porque nadie…

¿Importa qué exhibición solace tierra firme?
Arriba, la cuota por cumplir: tensión y distensiones.
¿Y cómo distender el espinazo del trapecio porque la
sangre?
No importa qué vendan
las tiendas abiertas TODO EL DÍA.

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Jorge Pech Casanova poeta joven que nos hace una entrega limpia y clara de su obra poética que se caracteriza por una exigente conciencia literaria y humana.
Sabemos que la poesía que nos ofrece nos involucrará en la permanencia de la vida que íntimamente se nos presenta como un canto sencillo, directo y profundo en que las palabras solas y naturales nos hablan de cuatro años de la emoción de su afán por la vida y la poesía.
Sabemos que el poemario Noticias del Vencido, es una obra en donde las cuerdas de su alma y la intuición de la realidad se manifiestan con libertad y es por esto que su mensaje a los hombres nos refleja y expresa esta época de fin de milenio. 3]
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1] Diccionario de Escritores Yucatecos. Peniche Barrera Roldán y Gómez Chacón Gaspar. Segunda Edición CEPSA, 2003.
2] “Noticias del Vencido”, Jorge Pech Casanova, Editorial La tinta del Alcatraz, 1994, Toluca, México.
3] “Noticias del Vencido”, Jorge Pech Casanova, Presentación de Javier España, Editorial La tinta del Alcatraz, 1994, Toluca, México.