Menéndez González, Carlos
(1872-1961). Periodista y escritor, fue además destacado poeta e historiador. Nació en Tixkokob y falleció en Mérida. Después de cursar estudios en Izamal y en la capital yucateca, en el Instituto Literario de Yucatán y la Escuela Normal de Profesores, se inició en el periodismo en 1889 en el puerto de Progreso en los semanarios “El Faro” y el “Horizonte”, así como en revistas literarias de la época: “Mariposas”, “Pimienta” y “Mostaza” y “El Salón Literario”. En 1895 ingresó a la redacción de “La Revista de Mérida”, dirigida por el poeta Delio Moreno Cantón. De esa publicación fue jefe de redacción durante once años y director a partir de 1906. Para entonces había publicado en 1903 la antología de escritos literarios “Álbum yucateco”. En 1912 fundó la “Revista de Yucatán”; sufrió prisión y fue liberado por orden del presidente Madero. En 1914 fue incautada la revista y durante un tiempo se exilió en los Estados Unidos; de aquel país viajó a La Habana donde colaboró en “El Heraldo de Cuba” y el “Diario de la Marina”. Dos años más tarde retornó a Mérida y fundó la Compañía Tipográfica Yucateca; en octubre de 1918 reapareció la “Revista de Yucatán” en su segunda época. En 1924 esta casa editorial fue saqueada lo que determinó que el 21 de mayo de 1925 fundara el “Diario de Yucatán”, medio impreso que funciona hasta nuestros días. Además de director, escribía comentarios editoriales, crónicas y notas informativas. Utilizó los seudónimos de “Augusto Miquis”, “León Guzmán”, “Jean Valjean” y “XYZ”. Como poeta publicó “Amorosas” y “Poemas laureados” y” Versos sin lauros”. Su composición “Patria y honor” fue premiada en los Juegos Florales de Mérida de 1903. Obtuvo la Flor Natural en poesía libre con su poema “Por el ideal”, y mención por “El nocturno del suspiro”, logrando además el premio de cuento por el titulado “La elocuencia del cura Marfil”, en los Juegos Florales de Mérida de 1917. Ganó un premio especial en los Juegos de Zacatecas con su composición “Raza Muerta” (1906) y accésit en los Florales de Córdoba. Una parte de su producción poética la escribió bajo el seudónimo de “Daniel Morton”. Su bibliografía incluye “Las seis coronas del general Alvarado” (1917), “La primera chispa de la Revolución Mexicana: el alzamiento de Valladolid en 1910” (1919), “Historia del infame y vergonzoso comercio de indios vendidos a los esclavistas de Cuba por los políticos yucatecos, desde 1848 hasta 1861”(1923) “Las memorias de D. Buenaventura Vivó” y la “Venta de indios yucatecos a los esclavistas de Cuba” (1925), “La evolución de la prensa en la península de Yucatán” (1931), “En pos de la justicia”. “Una vergüenza nacional”. “La clausura forzosa del Diario de Yucatán” (1932), con un apéndice de 1933; “La obra educativa de los jesuitas en Yucatán y Campeche durante la dominación española” (1933), “La huella del general Antonio López de Santa Anna en Yucatán” (1935) con un apéndice en 1942; “Noventa años de historia de Yucatán, 1821-1910” (1937), El Dr. Justo Sierra O’Reilly. “El deber y el haber histórico del prócer yucateco” (1939), “Para la historia del Imperio en Yucatán” (1941); “Visiones de Mérida” (1942), “La misión del Dr. Justo Sierra O´Reilly a los Estados Unidos en 1847 y 1848” (1945), “El archivo privado del Gral. Cepeda Peraza (1950), Cuadernos de historia, diecisiete fascículos de tres series (1933-1949), Itinerario de Grijalva, año de 1518, investigación, introducción, comentarios y notas” (1958). Fue socio y varias veces presidente de la Prensa Asociada de los Estados, miembro correspondiente de la Sociedad de Geografía e Historia de Guatemala, de la Sociedad Académica d´Histoire Internacional de París, de la Academia de Historia de Cuba, miembro designado de la Academia de la Lengua, oficial de la Academia Francesa y Cruz de Isabel la Católica, en grado de comendador. Fue también cónsul honorario de Costa Rica en Yucatán y socio fundador y honorario de diversas agrupaciones cívicas, periodísticas y culturales del país y el extranjero[1].
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Selección de La Voz ante el Espejo[2].
Resurrección
……………En el templo
estaban las antorchas apagadas;
mas penetraste en él, y de rodillas
ante el altar de muertas esperanzas,
tu oración,-flor de luz,- subió á los cielos
y hubo resurrección! Y tus plegarias,
puras como la nieve que decora
la cúspide gentil de las montañas,
llegaron, vida mía,
al santuario ruinoso de mi alma,
como el rayo de luna á los sepulcros
en las noches calladas;
como el triste proscrito
á las risueñas costas de la patria
y cual fresca gota de rocío
al mustio cáliz de las flores pálidas!
no te infundieron miedo mis tristezas,
desafiaste el furor de mis borrascas;
y como el buzo intrépido
que hiende el mar y hasta su fondo baja
para extraer las perlas
en nacarinas conchas encerradas,
descendiste al abismo de mi pecho,
rasgaste las tinieblas de mi alma,
y una aurora boreal surgió al conjuro
de los besos de luz de tu mirada!
¡de tu mirada azul y fulgurante,
fascinadora y casta!
* * *
¡Brilló el sol de la fe puro y sereno;
se disipó la tempestad airada!
¡Ya el templo no está en ruinas!
¡Ya no están las antorchas apagadas!
¡Radiantes parpadean
los cirios del amor al pie del ara,
donde se desposaron para siempre,
ungidas por el cielo nuestras almas…!
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Celos
Amorosas, 1902.
De la luz que se quiebra en tus pupilas
a las cuales el cielo
le robó una mañana del estío
sus radiantes y fúlgidos destellos;
del aire que respiras, prenda amada;
del apacible céfiro
que, raudo, las campiñas atraviesa
para besar, rendido, tus cabellos,
-estandarte glorioso y perfumado
sobre tus hombros de alabastro suelto,-
de la flor purpurina
que se agosta, feliz sobre tu pecho
y oye los latidos
de tu sensible corazón de fuego
después que los corales de tus labios,
la cubrieron de besos
muy más dulces, bien mío
que las sabrosas mieles del Himeto,
del rayo de la luna que acaricia
tu dulce rostro de perfiles griegos,
de todo lo que Dios hizo en el mundo,
amor de mis amores, tengo celos.
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[1] Diccionario de escritores de Yucatán. Peniche Barrera, Roldán y Gaspar Gómez Chacón. Compañía Editorial de la Península, México. 2003. P. 99-100.
[2] La Voz ante el Espejo: Antología general de poetas yucatecos. Tomo I: Poetas nacidos en el siglo XIX. Reyes Ramírez, Rubén. Instituto de Cultura de Yucatán, México. 1995. P 142-143.